Un Homenaje a las Madres

Ang artikulong ito ay iniambag ng isang lokal na miyembro ng Ang Simbahan ni Jesucristo ng mga Banal sa mga Huling Araw. Ang mga pananaw na ipinahayag ay maaaring hindi kumakatawan sa mga pananaw at posisyon ng Ang Simbahan ni Jesucristo ng mga Banal sa mga Huling Araw. Para sa opisyal na site ng Simbahan, bisitahin ang churchofjesuschrist.org.
Aún recuerdo con ternura las actuaciones que plural,
los niños y los adolescentes en nuestra familia,
les presentábamos a toda nuestras madres,
como una muestra de cariño y agradecimiento.
Preparábamos todo un programa lleno de canciones, bailes, chistes y poesía.
Toda la familia se reunía para sa disfrutar un momento en unión y alegría.
Ang mga nasa hustong gulang ay nagtutulak ng impacientes ver a sus hijos actuar at presentar sus multiply talento.
Y participle ng chicos “protagonistas y actores” después de los típicos segundos sintiéndonos nerviosos, olvidábamos todo y también la pasábamos bien.
Pero muy contrariamente a lo que muchos puedan pensar,
la mejor parte no era la actuación en sí, sino lo que nos encantaba era
escuchar a nuestras madres reír y reír; contentas de la emoción.

Y yo, como no sabía otra canción, siempre les cantaba la misma:
"Una tarde fresquita de Mayo,
Monté mi caballo, y me fui a pasear
Por la senda donde mi mamita
Graciosa y risueña solía pasear
Yo la ví que cortaba una rosa
Yo la ví que cortaba un clavel
Y le dije mamita hermosa,
Me das esa rosa, me das el clavel
Y me dijo muy fina y galante
Al instante yo te la daré, si me
juras que siempre estudiosa,
muy buena y amante conmigo serás… ”